- Renuncias en el ámbito laboral, falta de tiempo, menor dedicación a los hermanos, el sobreesfuerzo económico, físico y emocional, la falta de información y la falta de comprensión en la sociedad sobre la situación que viven, son las principales carencias que perciben estas familias.
- Según un estudio realizado por Plena inclusión España, el sobreesfuerzo económico que asumen las familias por tener una persona con discapacidad intelectual con mayores necesidades de apoyo es de 47.129€ anuales.
El 15 de mayo se celebra el todo el mundo el Día Internacional de la Familia. Este 2016 la ONU ha puesto como lema “una vida sana y un futuro sostenible”, en concordancia con el Objetivo 3 de Desarrollo Sostenible. Plena inclusión contribuye desde hace más de 50 años a la calidad de vida de 235.000 familiares de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en toda España. Las familias son las fundadoras de nuestras entidades y las impulsoras permanentes de nuestro movimiento asociativo. Así mismo constituyen uno de los pilares fundamentales para la plena inclusión de sus hijos, hermanos, nietos, etc.
Con motivo de esta celebración, Plena inclusión quiere hacer hincapié en aquellas familias que tienen en su seno a alguna persona con discapacidad intelectual o del desarrollo con grandes necesidades de apoyo, y reivindicar un mayor apoyo a las mismas por parte de las administraciones públicas. Según un estudio realizado por Plena inclusión España en 2015, el sobreesfuerzo económico que asume de media una familia que tiene una persona con discapacidad intelectual y grandes necesidades de apoyo sobrepasa los 47.000€ anuales.
A principios de este año, el profesor emérito de la Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y Deporte Blanquerna (Universidad Ramón Llul) Climent Giné, identificó la autopercepción estas familias sobre su calidad de vida familiar, sus limitaciones y sus reivindicaciones.
En el estudio, familias de Fundación Nexe (miembro de Dincat Plena inclusió Catalunya), manifiestan la casi total dependencia de ellas que tienen sus hijos e hijas, y su incertidumbre sobre hasta dónde podrán llegar en el futuro. En relación a las limitaciones que identifican en su núcleo familiar, destacan sus renuncias en el ámbito laboral, la falta de tiempo, la menor dedicación a los hermanos, el sobreesfuerzo económico, físico y emocional, la falta de información y la falta de comprensión en la sociedad sobre la situación que viven. Para estas familias, la Calidad de Vida consiste en poder lograr una mejor salud, más tiempo, espacios de pareja, cumplir sus proyectos laborales, tener seguridad sobre la atención y cuidados de sus hijos, y tener buenas relaciones familiares.
Plena inclusión reclama el cumplimiento de la legislación sobre conciliación laboral y familiar, que existan espacios adaptados a las necesidades de estas personas (con especiales dificultades de comprensión, movilidad, comunicación, comportamiento, etc.) y se promuevan políticas de apoyo familiar que beneficien a estas familias. También solicita información de todos los apoyos y servicios que existen y que las ayudas económicas sean las mismas en todo el Estado, de tal forma que no se produzcan diferencias en su calidad de vida, dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que residan. Y reivindica una revisión y actualización de algunas de estas ayudas, como la de “hijo a cargo” que lleva 20 años congelada.