Descarga la guía Lectura fácil y lenguaje no sexista

Plena inclusión lanza la guía
Lectura fácil y lenguaje no sexista.

Este documento explica
cómo hacer documentos:
– Que sean fáciles de entender.
– Con palabras que no discriminen a las mujeres.

Algunos consejos que da:
– Pon ejemplos e imágenes
en los que salgan mujeres y hombres.
– Cuidar no relacionar actividades con el sexo.
Por ejemplo: las mujeres cocinan
y los hombres conducen.

Ejemplos de lenguaje sexista y lenguaje no sexista:

tabla de ejemplos de la página 21 de la guía

Enlace:
Guía Lectura fácil y lenguaje no sexista

Versión en lectura difícil

Este contenido está en lectura difícil Este contenido NO está adaptado a Lectura Fácil

¿Es posible utilizar un lenguaje no sexista en la lectura fácil? El lenguaje no sexista es una forma de expresarse que trata de evitar invisibilizar o discriminar a las personas por su sexo, en especial a las mujeres. Por su parte, la lectura fácil es una metodología para crear documentos que son más fáciles de entender. Está pensada sobre todo para las personas con dificultades de comprensión.

Para responder a esta duda, la Red de Accesibilidad de Plena inclusión ha lanzado la guía Lectura fácil y lenguaje no sexista. La red nació en 2016 y está formada por personas expertas en accesibilidad cognitiva de cada una de las federaciones del movimiento asociativo, entidades estatales y las entidades de Ceuta y Melilla.

La guía adapta a lectura fácil algunas de las recomendaciones habituales para utilizar el lenguaje no sexista, pero también analiza casos en los que el lenguaje no sexista puede complicar la comprensión y apunta soluciones alternativas.

Por ejemplo, el uso del desdoblamiento o de caracteres extraños (como la arroba o la x) para formar plurales puede provocar dificultades en la lectura. Por eso, en algunos documentos puede ser una buena idea turnar el uso del femenino y el masculino.

La recomendación principal que realiza la guía es tratar de incorporar ejemplos de mujeres y hombres con enfoque de género, es decir, en los que se cuide no asociar ciertas actividades a un determinado sexo. Por ejemplo: mujeres que cocinan y hombres que conducen.

También pone el foco en el uso de pictogramas más inclusivos o el uso de la palabra “personas” en lugar del masculino genérico.

La guía incluye incorpora la reflexión de que el lenguaje no sexista puede ayudar a la comprensión. Por ejemplo: en los casos en los que las mujeres no se sientan identificadas por el uso del masculino genérico.

Enlaces relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio