Personas con discapacidad intelectual de la Comunidad Valenciana se acreditan como voluntarias medioambientales

10 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo
han realizado un curso de monitor y monitora de voluntariado medioambiental
en la Comunidad Valenciana.

Estas personas están en situación de exclusión social.
Un técnico medioambiental y varias personas de Inspira’t han dado este curso.
Las personas del Inspira’t también tienen discapacidad intelectual
y llevan formándose muchos años.

Durante el curso han plantado un limonero, un albaricoquero
y han visitado huertos ecológicos.

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Una decena de personas con discapacidad intelectual han recibido en Valencia los diplomas que los acreditan como monitores y monitoras medioambientales después de dos meses de formación en los que han abordado los problemas ambientales y buenas prácticas para actuar frente a éstos, el uso responsable del agua, la gestión de los recursos, el reciclaje y la reutilización, los árboles o la agricultura ecológica, entre otros.

El curso ha sido coordinado por un Técnico de Educación Ambiental y se ha desarrollado en la Facultad de Psicología de la Universitat de Valencia en colaboración con el Servicio de Integración de Personas con discapacidad de la Universidad, pero los diplomas se han entregado en el Jardín Botánico de Valencia, un escenario acorde a esta formación.

Como valor añadido destaca que ha sido impartido por seis docentes con discapacidad intelectual que han estado formándose durante años en temas medioambientales y que forman parte del proyecto Inspira’t, un proyecto que nace de la cooperación de cuatro entidades, Plena inclusión Comunidad Valenciana, Patronato Intermunicipal Francisco Esteve, Ayuntamiento de Quart de Poblet y Aktúa, que comparten intereses y objetivos y que velan por la autodeterminación, la formación, el empleo y la igualdad de derechos de las personas con discapacidad intelectual.

La formación incluía actividades prácticas de voluntariado ambiental realizadas por el propio alumnado. Durante las distintas sesiones los participantes han conocido los huertos ecológicos de la Escuela infantil Ninos de Quart de Poblet, han plantado un limonero, un albaricoquero en la Universitat de Psicología y han señalizado los baños de la Universidad con la intención de concienciar al alumnado sobre la necesidad de ahorrar agua.

Estos y estas jóvenes son un referente para que otras personas con discapacidad intelectual se animen a realizar voluntariado medioambiental o descubran que les gustaría orientarse profesionalmente hacia ese campo y continuar formándose.

Plena inclusión CV ha organizado este curso dirigido sobre todo a jóvenes con discapacidad intelectual que se encuentran en riesgo y/o situación de exclusión social dentro de las actividades que se llevan a cabo en el Área de Exclusión Social de esta organización. El voluntariado pretende ser un espacio más para la Participación de las personas con discapacidad intelectual, misión del movimiento asociativo Plena inclusión

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